Focus

En 1965, Rainer Disse, uno de los más importantes arquitectos de iglesias de la Alemania de la posguerra, imaginó la Iglesia de Santa Isabel con su torre de estilo brutalista, situada en Friburgo de Brisgovia. Este estilo de construcción de hormigón bruto sin revestimiento aporta un diseño moderno, audaz y depurado a las ciudades destruidas por la guerra.

En verano de 2018, la arquitecta y diseñadora de interiores Ingrid Maria Buron de Preser reforma el edificio para convertirlo en un lugar lleno de vida y también de cultura.

En la parte superior de este cuboide monolítico de 22 metros se sitúa la habitación principal que mide 6’5 x 6’5 metros de una superficie de hormigón encerado oscuro y liso. La altura de ocho metros se potencia visualmente gracias al conducto de la chimenea suspendida de hogar abierto, y aunque ésta se ha desplazado hacia la pared sur, sigue siendo el foco central del espacio. Al igual que los cálices de fuego de los templos antiguos o la luz eterna en una catedral, la puesta en escena recuerda la relación entre el fuego y lo sagrado. Es por ello que puede decirse que esta sala ha conservado su atmósfera sagrada. Ingrid Maria Buron de Preser ha escenificado muy conscientemente esta relación con la llama divina. "Creo que tener un fuego abierto en casa es la esencia, es el comienzo de todo”.

De la mano de la empresa Benz Ofenbau, de Ohlsbach, la autora de la reforma encontró un proveedor con conocimientos técnicos que entendió a la perfección sus deseos. Así, la mítica Gyrofocus, modelo de chimenea central de hogar abierto y pivotante, pudo suspenderse desde el techo con un conducto de 7,5 metros de largo.

La chimenea Focus contrasta con la austera arquitectura cúbica. Ambas interacciones demuestran claramente que el uso magistral de las formas complementa el uso hábil de los espacios. En otros tiempos, si bien la campana era un elemento central del uso sagrado del campanario de la iglesia, hoy la chimenea es el centro del edificio profano. La Gyrofocus ya estaba en la mente de Ingrid Maria Buron de Preser cuando descubrió este edificio, ya que siempre le han encantado las creaciones del diseñador de chimeneas Dominique Imbert porque vive fiel a "su visión y su pasión”, sin dejar de combinar la artesanía, el arte y el diseño.